La hidratación en verano

La hidratación en verano

La hidratación es fundamental para nuestra salud, sobre todo en verano, ya que aumenta la perdida de agua en nuestro organismo por el calor y sus consecuencias negativas

El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos nos da 5 claves en hidratación:

  • Bebe sin esperar a tener sed. La sed es una señal que nos avisa de que ya hay que beber líquidos.
  • Consume entre 2 y 2,5 litros de líquidos al día que te los aportarán… los alimentos, como las frutas y verduras, el agua y las bebidas. En las comidas también es necesario mantener una adecuada hidratación.
  • Las bebidas con sales minerales pueden facilitar una mejor rehidratación. Las situaciones como el calor, la sequedad ambiental y otras circunstancias especiales, pueden favorecer la deshidratación. Si tienes síntomas como la sed, sequedad de mucosas y de la piel o disminución de la cantidad de orina, las bebidas con sales minerales -en concreto sodio- y con azúcares de absorción rápida, pueden facilitar una mejor rehidratación.
  • Debes hidratarte antes, durante y después si realizas actividad y ejercicio físico, aunque sea de forma moderada, ya que el ejercicio produce la eliminación de agua y sales minerales. Se desaconsejan las actividades físicas en las horas centrales del día durante la época estival.
  • Si llevas a cabo algún tipo de dieta, pueden variar tus requerimientos específicos de agua y, por tanto, tus necesidades de hidratación. Sigue siempre un modelo rutinario de ingesta de líquidos durante todo el día, con especial atención en momentos de calor y actividad física.

Dos franjas de población, ancianos y niños, son especialmente sensibles a los problemas de hidratación.

Los ancianos, porque debido a la alteración de los mecanismos fisiológicos de la sed, su demanda espontanea de líquidos disminuye. En ocasiones además, si presentan problemas (como la incontinencia), disminuyen voluntariamente la ingesta de líquidos para disminuir así la frecuencia de las micciones, aumentando de esta manera el riesgo de deshidratación. Por tanto si convives con ancianos vigila que el aporte diario de líquidos sea el adecuado.

Los niños de corta edad y fundamentalmente los bebes, porque no son capaces de expresar sus necesidades, y su posibilidad de deshidratación es además  mayor.

Una persona puede deshidratarse en caso de vómitos prolongados o de diarrea intensa. En estos casos hay que acudir al médico que nos prescribirá el tratamiento adecuado.

En caso de vómitos, debemos favorecer la hidratación con pequeñas y frecuentes cantidades de agua, o soluciones comercializadas de rehidratación; no se recomiendan las soluciones caseras (limonada alcalina), ya que hay errores frecuentes en su preparación y pueden agravar el problema.

Cuando se presenta una diarrea ocasional, en la fase de inicio se pueden utilizan soluciones de rehidratación oral, compuestas por glucosa, sodio, potasio, bases (bicarbonato, citrato o acetato) y cloro. Estas soluciones, rehidratan y reponen las sales del organismo, permitiendo su recuperación y el cese de la diarrea por sí misma.

Deseamos desde la farmacia que estas sencillas indicaciones te sean útiles.

Es tiempo de verano, tiempo de  vacaciones, de descansar y disfrutar con familia y amigos, por eso no olvides que …

¡Una correcta hidratación es  clave en verano!

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